CONHECIMENTO ESPIRITUAL - ESPANHOL
ROMA Y LOS MILAGROS
En respuesta a las pretensiones de la Iglesia católica, que enseña que los milagros son un medio de reconocer a la verdadera Iglesia, es muy importante afirmar que los milagros no son la piedra de toque de la verdad, ni el medio de controlarla. Desde el principio, los milagros confirmaron la verdad, mientras que la Palabra era el medio de controlarla. Niego, pues, absolutamente esta pretensión. “Muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos” (Juan 2:23-24). Este pasaje nos muestra que una fe fundada en los milagros no tiene ningún valor a los ojos del Señor. No olvidemos que en los tiempos de la Gran Tribulación “se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24). MAIS
SOBRE LA FORMACIÓN DE LAS IGLESIAS
Las circunstancias actuales han llevado a muchos cristianos a considerar si los creyentes son verdaderamente competentes para formar iglesias, según el modelo de las iglesias primitivas, y si la formación de tales cuerpos está actualmente en armonía con la voluntad de Dios. Uno no puede sino reconocer la confusión que existe en la cristiandad, y algunos estiman que la única manera de hallar la bendición en medio de toda esta ruina es formando y organizando iglesias. Otros consideran que un intento de esa naturaleza es un mero producto del esfuerzo humano, y que, como tal, carece de la primera condición de una bendición duradera, la cual sólo puede hallarse en una entera dependencia de Dios; aunque desde luego reconocemos que la sinceridad y la verdadera piedad de muchos que han tomado parte en esta acción, puede hasta cierto punto tener la bendición de Dios. MAIS
LA DEMOCRACIA
En el tiempo actual, dos grandes ideas prevalecen en el mundo en cuanto a su aspecto nacional, político o social. Ambas son radicalmente diferentes y, al parecer, completamente incompatibles. Sin embargo, el rumbo actual de los acontecimientos nos conduce a pensar que lo más probable es que ambas corrientes se vean amalgamadas en un determinado momento; y la voz de los escritos proféticos confirma este pensamiento. MAIS
SAÚL Y LA ADIVINA DE ENDOR
1 Samuel 28
“Aconteció en aquellos días, que los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: Ten entendido que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres. Y David respondió a Aquis: Muy bien, tú sabrás lo que hará tu siervo. Y Aquis dijo a David: Por tanto, yo te constituiré guarda de mi persona durante toda mi vida. Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. MAIS
LIBRE ALBEDRÍO
La pregunta que planteo es muy importante para definir qué creemos del pecado, de la gracia soberana de Dios y de la responsabilidad del hombre. ¿Enseña la Biblia que el hombre tiene un «libre albedrío»? ¿O más bien enseña que está muerto en delitos y pecados, necesitando que la gracia soberana le de vida? ¿Qué es el «libre albedrío»? Muchos, aparte de la Filosofía, enseñan la doctrina del «libre albedrío», esto es, una supuesta capacidad del hombre natural de no estar enteramente perdido, sino de poder (y querer, por cierto) arrepentirse y creer a Dios. Se dice que el hombre cuenta con la capacidad moral de tomar decisiones agradables a Dios y de hacer la elección de dirigir su alma a Dios en obediencia a Él, y que estas decisiones son realizadas libremente por la voluntad del hombre natural. MAIS
LOS COMPAÑEROS DE DAVID
Y LOS AMIGOS DE PABLO
2 Samuel 23 y Romanos 16
¡Cuán preciosos son esos vínculos especiales formados por la mano de Dios! Hay un gran vínculo general que nos une a todos los hijos de Dios —a todos los miembros del cuerpo de Cristo—. Pero existen vínculos especiales que siempre deberíamos reconocer y procurar fortalecer y perpetuar por todos los medios posibles y rectos. Últimamente nos hemos estado ocupando, con mucho interés y provecho, de los valientes de David, mencionados en el capítulo 23 del segundo libro de Samuel, y de los amigos de Pablo en Roma, mencionados en el último capítulo de la epístola a los Romanos. MAIS